sábado, 16 de abril de 2011

de cómo introducir un caballo en un cumpleaños

 

Borracho de los cojones, flipao de colores, cabrón, cerdo, anciano botellonero y más y cuanto más, quieres más y me tienes peor que a delgadito
Mario pasea con el caballo, (Fúria se llama, pornosequé de la tele). El paseo diario se reducía a una vuelta por el poligono cercano, donde las grandes superficies convivian con campos, huertas, calles a medio hacer y Ronald Mcdonald.
Le conocí paseando a mi perro, un chiguagua, feo de cojones que me regaló Barbaro (que bárbaro), cuando me recuperé de las heridas. Cristina ya me advirtió que con fifí, parecería más maricona que Madonna cuando le escayolaron el brazo, pero oye que el perro no tiene culpa de que las coletas le queden mejor que a una majorette.
- Donde vas con mantón de manila?.
- Al culo tu padre, a ver si pillo una venerea y no se me acercan pesados.
Se bajó del caballo y acercandose a mí, se presentó asegurándome ser veterinario y que podría visitar mi perro y mi culo, cuando quisiera.- joder cuanto prolegomeno, al tajo!!!!! coño.-
En mi primera visita, Mario estaba en las cuadras, la secretaria-enfermera, me acercó hasta él, abrió la puerta, asomó la cabeza y sonriendo me hizo pasar. Julandrón, maricón, lenguahumeda, el Mario lamiendo el rabo del caballo, mientras éste comia pasto de un pesebre. Aquella polla medía 70 cm como mínimo y estaba más tiesa que el mastil de la bandera de Colón, corriendome en los calzoncillos tiré a fifí al suelo y me puse a chupar aquél regalo de la naturaleza, era tan grande que nuestras lenguas apenas se rozaron, no había boca humana que se tragara aquel cipote. Mario empezó a masturbar a Fúria, con furia y dos manos. mientras yo intentaba tragarme los huevos (misión incumplida). El caballo empezo a husmear en el culo de mi perro y a convulsionar nervioso su cuerpo, cada vez se agitaba y acercaba más a fifí, hasta que la tuvo debajo y gritando JIIIIJIIIIIII se corrio hasta caer al suelo. La leche condensada enmoquetó gran parte de la hierba seca del suelo y yo tuve miedo que fifí estuviera aplastada debajo del caballo, pero no, en la hierba se movía un monticulo que gemía y pegajoso apareció con las coletas lacias y rebozado.
Fifí y Fúria son grandes amigos, Mario vino a mi cumpleaños y Alberto me dió da dirección de una porno-granja en Berlin que......................
..........la guarra de Madonna, saroto los huesos y lanescayolao con Luis Vuiton.........(Fabio Mcnamara)

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