miércoles, 13 de abril de 2011

el macarra de pie y yo tumbado en la cama

 


pulseras de ojos cabezas de ajos corazones de jos jotas de Milo luce como luceros como "lucen vagamente las teclas del piano" como musica descartada como certezas y embargos como mandolinas como flechas sin arco guillotinas sin marco luce en mi tu cara y ese cuerpo tan mimado buleria de son de la frontera buleria de las flores guitarras que se acoplan perfectamente a tu postre sin danzas de belleza sin traje de luces ni luces ni traje vestido de piel de susurro constante mostrando tu alegria salvaje la sombra chinesca de mastil cajones desastre de cajas de sastre manisero diantre fruta de la higuera en una relatividad de embates pornografia tu cuerpo repeticiones capaces de hacer sentir mi muermo mi verdad y mi sangre te violentas de lleno insultos salen de tu boca y dientes y lengua y saliva de babas escupes a mis miserias y juegas jugando mirando ese espejo que eres tu que es tu sello mirado por otro verbo y cuando mas te mueves y meneas ese culo como de negro la mano que mece la cuna se alarga como diciendo ahi va mi semilla mi semen mi vida mi entero ahogado en palabras satisfaciendo tu ego cubriendo mi piel llenando mi boca esculpiendome entero crema de noche Pond’s
crema de noche

1 comentario:

  1. vendedor de maní o cacahuetes.
    vaya! qué poder tan intenso tienen esas palabras nocturnas enviadas para regenerar la piel cansada y agotada de todo el día.
    dulces teclas de piano vacilantes.

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