Actualmente hay dos cosas que me fascinan, una de ellas mis trastos de cocina. No sé a vosotros pero yo tengo dos cajones llenos de cacharros, el prensajos, el cucharón de salsa, los diferentes batidores (a pilas o no), el sifón, el cortapiñas....todo mezclado con los vales descuento y las facturas de la frutería y chapas de cava que no sé porqué cojones acaban ahí, ah! y los tapones del vino. Hoy voy a llenar dos cAjones de juguetes, para abrir para cerrar, pequeños, de colores para pincelar salsas, comer cremas, degustar placeres, serán como los de la cocina para elaborar alimentos no de gula, de lujuría.
Pienso ( no se pensar pienso y pienso pensando -que lío para tan poco armario- ) que debo tener cuidado, será mejor mantenerlos separados, imaginad cocinar con un cipote de plástico o intentar sacar la batidora del ano.
El vacía-corazones solo sirve para las manzanas?
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