sábado, 29 de enero de 2011

ave una nula "ele". de final des-esperado. arenal

camine despues de leer en la terraza y mis pasos me acercaron independientemente a la playa al origen del mundo coño amarillo repleto de rayas alla donde me llevabas a traves del celular y la estela de tu incipiente barba rasurada a la costa donde el acantilado es arena y los niños del mundo cantan sin saber nadar
el astro de luz me enseñaba la senda por donde quemaba tu espada laser haciendo caminos de estrellas y cabezas que asentían a tu paso de tu coche matricula hundida escondido en la maleza entre hojas de pino y polvo de la roja tierra que mis pies pisaban y que ha sido tantas veces desvirgada como lo puede ser la luna por los pies di-minutos del tiempo infantil de cañas de bambu agitadas
del fondo como banda sonora solo se escuchan lo chillidos de las asesinas aves y los niños que desnudos correteaban en lo que se antoja lejano y esta a solo un paso de tren una via sin señal una estacion fantasma de una luz roja perpetua
una vez que vi que no existia tu presencia en la nada te vi en la duna aquella al lado de la empalizada que salvaguarda de una locomotora mortal que es acaso el acoso de tu cara
donde no habia pescadores de conchas ni perlas que para cambiar los presentes e intui de inmediato tu mirada escrutadora pero la ciencia exacta que es la edad siguio con los tesoros de la memoria ahora una concha ahora un rio con agua salada
la muerte que es el mar me llamo con su sonrisa intentando que abandonara la red que un dia hiciste opresora para acudir con la presteza del presente a su canto ahogado de sal y basura cosmica una muerte que jugo con la estupidez de lo inmediato para convertirse en pijama de barro
“la muerte anda suelta y los niños juegan”
Duras me trajo un colofón al Tagore dibujado “y con esa esperanza se durmio muy tarde ya” y me fui durmiendo entre cañas
continuara...

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