sábado, 29 de enero de 2011

infinitivo de un adulto columpiado

 

Mezclar arte y parte.
Seguir una brecha en el camino.
Caer dando tumbos,
en una maleza inexcusable.
Buscar una llamarada
desde el paso que da la suerte.
Sentir que el abismo
es un mar de sentimientos
obtusos, crecidos,
haraganes muestras de la muerte, y
reir en el momento
de la gran belleza que aporta
el perecer,
el ser gigante,
GIGANTE.

1 comentario:

  1. Una tarde columpiándome en tus letras y llega hasta aquí el aroma de tu alma escondiéndose en metáforas retorcidas que más que enredar aclaran, o más que aclarar enredan, dependiendo de la altura del columpio.

    Oí tarta y corrí buscando fresas para encontrar chocolate negro haciéndome babear en exceso. Como un caracol sin casa.

    Un paracaídas y un mar de plumas...nunca olvidaré tus dos regalos.Eres GIGANTE.

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